viernes, 21 de mayo de 2010

Así hemos de fortalecernos-

Qué frágil es la memoria de los que pretenden huír.
Se cortan las alas ellos mismos, en la serena mediocridad de mentir.
Hubo un tiempo en que todo era real, no caminabas sobre el mar
Pero ahora si das un paso puedes hundirte, o perderte.
Que frágil es la memoria de los que saben engañar
Y que indeble es el ánimo de quienes han sido engañados.
Es tan pobre el lamento, así como largo el recuerdo
Y son tan desquiciadas las mañanas como odiadas las tardes.
Es todo eso y más, porque se me escapó de las manos.
Porque seguí caminando a pesar de saber que no debía.
Mi culpa, por sentir sin p e n s a r.

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