Pudiste ser importante (no digo que no lo seas), pero no, porque yo no te fuí importante e intenté pagarte con la misma moneda. Pudiste tener todo mi tiempo, pero cuando lo dejé en tus manos, dejaste que simplemente pasara. Pudiste ser mi eje, pero nisiquiera tienes propio equilibro.
Pudiste, pudiste tantas cosas que ni yo aún descubro.
Pero lo que yo no pude es quedarme mirando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario