sábado, 1 de enero de 2011

El tiempo pasa entre mis manos y al darme cuenta, comienzo a ponerme nostálgica, queriendo dar lo que fuera por volver a ser una niña, por aprovechar cada cosa. No sé si estoy viviendo bien, o si al final de mi vida me dé cuenta de que esta ha sido desperdiciada.
Amo a mis papás y me encanta estar con ellos, pero a veces lo olvido.
Y mi hermano, qué sería yo sin él?
Temo que el tiempo vaya pasando (de hecho, lo está haciendo) y por ese ciclo de vida, deba alejarme de ellos, sólo porque así tiene que ser la vida.
No quisiera que eso pasara, pero ahora, ahora lo veo tan cercano, veo que todo ocurre tan rápido que siento que ya he desperdiciado la mitad de mi vida, al menos, mi vida así junto a ellos.
Sólo, sé que apun no es tarde para disfrutarla, nunca lo será.

No es que no estemos juntos ni eso, pero quiero aún más tiempo, quiero aún más, porque es un paso pequeño que dí, pero denota madurez, y mientras más madura me siento, más quiero estar con ellos.
Así que debo recordarme esto cada día, y sonreír por cada segundo, porque son irrecuperables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario